"60.000 Marcos es lo que nos cuesta este discapacitado a lo largo de su vida. Este dinero es tambien vuestro”.



Este blog quiere ser un medio de información y sensibilización para todos los profesionales de la salud y cualquier persona interesada en los desmanes realizados por médicos y otros profesionales durante la era nazi.




domingo, 21 de junio de 2015

Tomi Spencer, un niño del Kindertransport

En 1938 y coincidiendo con las terribles medidas contra los judíos llevadas a cabo en la Alemania nazi y en los territorios ocupados o pertenecientes al Gran Reich, 10000 niños judíos procedentes de Alemania, Polonia, Austria y República Checa fueron trasladados a Reino Unido sin sus padres en un intento de protegerles de la gran catástrofe que se preveía. Dejaron atrás todo, su vida, su familia...

Esta operación se conoce con el nombre de Kindertransport y constituye una seña de identidad del Reino Unido durante el Holocausto.

Estos niños fueron acogidos durante toda la Segunda Guerra Mundial por familias inglesas y ello les permitió evitar un triste destino. Tras la guerra algunos pudieron reencontrarse con sus familias. A otros no les fue posible ya que todos sus seres queridos fueron asesinados durante el Holocausto.

Durante la guerra los que eran más mayores colaboraron con el país que les acogió e incluso se enrolaron en el ejército inglés.

La contribución de los niños del Kindertransport ha sido muy importante. Cuatro de los niños llegaron a ser galardonados con el Premio Nobel, otros llegaron a ser figuras muy prominentes.

Nadie sabe lo que se perdió en el Holocausto, los millones de vidas.

Hoy en Berlin, en Viena, en Praga, en Londres, diferentes monumentos recuerdan el Kindertransport y el ejemplo de solidaridad que dieron aquellas familias recogiendo a los niños judíos que huían del horror.

Monumento al Kindertransport en Berlín. Fuente Wikipedia

Monumento al Kindertransport en la Estación de Metro de Liverpool Street en Londres


El lector podrá pensar cuál es el motivo de dar a conocer este hecho en un blog sobre Medicina y Holocausto. La razón es que uno de los niños del Kindertransport, el Dr, Tomi Spencer, años después, fue el creador del primer programa de estudios sobre Medicina y Holocausto en la Universidad de Haifa.

El Dr. Julian Thomas (Tomi Spencer), nació en Viena en 1927. Desde Praga fue evacuado a Londres. Su madre murió en Auschwitz. Tras su emigración en 1966 a Israel y ya como médico de familia, fue uno de los impulsores de la Medicina de Familia en Israel. Fue uno de los fundadores del Departamento de Medicina Familiar y Comunitaria en la nueva Facultad de Medicina en Haifa y desarrolló la primera rotación en Medicina de Familia. Entre 1981 y 1983 dirigió la Asociación Israeli de Medicina de Familia. Falleció en 2006.


Dr. Tomi Spencer, creador del primer programa de estudios sobre Medicina y Holocausto

Su compromiso no fue sólo con la docencia sino también con la investigación y con sus pacientes.

Escribió un capítulo en la obra de Medalie, Medicina Familiar, libro clave en la formación de los primeros médicos de familia hispanohablantes. Con una gran visión de futuro escribió en 2001 sobre la nueva era de la Medicina Basada en la Evidencia.



Emociona leer un capitulo del libro escrito por él.


Emociona poder aproximarse a la figura del Dr. Tomi Spencer, saber que fue un niño del Kindertransport, un sobreviviente del Holocausto y cómo gracias a salvarse pudo llevar a cabo una vida muy fructifera y dejarnos un gran legado. Nuestro homenaje a Tomi Spencer, que sin saberlo ha sido un inspirador de este blog.

No fue uno de los que se perdió, pero desconocemos todo lo que se perdió en el Holocausto.





Emociona también ver que como siempre hay personas que ayudan a los demás. Una de ellas fue  Sir Nicholas Winton, quién desde Praga consiguió organizar el rescate de 669 niños del Kindertransport con destino a Reino Unido. En el siguiente video se puede ver de forma emocionada la sorpresa que recibe al poder ver a los niños que salvó. Todo un ejemplo de humanidad.




lunes, 15 de junio de 2015

Un concejal del Ayuntamiento de Madrid se burla de las víctimas del terrorismo y del Holocausto

Es triste, muy triste, que todavía tengamos que ver y oír que muchas personas se burlan de los que más han sufrido todo tipo de intolerancias.

El recientemente nombrado Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Guillermo Zapata, hizo en su twitter una serie de comentarios burlándose de las víctimas del terrorismo y de las del Holocausto.

Este hecho sería totalmente impensable e imposible en un país europeo serio. Un comentario de este tipo llevaría aparejado inmediatamente el cese.

De la misma forma sería imposible asistir a comportamientos o situaciones como: exhibición de símbolos fascistas, saludos fascistas, calles con el nombre de dictadores, monumentos, estatuas. En otros países, no hay tibieza, ni se apela a que son chiquilladas, ni se apela a que no hay que remover el pasado.

En países serios, simplemente NO, y el hacer esas cosas es un delito.

Hay mucho desconocimiento sobre nuestra historia como españoles y como europeos. España ha sufrido la lacra del terrorismo. España sufrió una dictadura y España también tuvo su parte de sufrimiento en el Holocausto.

¿Sabe el concejal del Ayuntamiento de Madrid que murieron 31 españoles en el campo de Auschwitz, lugar paradigmático del exterminio? ¿Sabe que hubo españoles en la práctica totalidad de los campos nazis y que compartieron su sufrimiento con judíos, gitanos, homosexuales, Testigos de Jehová? ¿Sabe, también, que los nazis asesinaron a 70273 enfermos en cámaras de gas y que posteriormente fueron quemados y transformados en cenizas? ¿Sabe que en Auschwitz se habló ladino, el idioma hablado por los judíos de origen sefardí? ¿Sabe que murieron miles de sefardíes en Auschwitz? ¿Sabe que hubo 9000 españoles en el campo nazi de Mauthausen y que 7000 de ellos murieron de hambre, frío, palizas, y que algunos también fueron transformados en cenizas?

Un discurso "moderno" que quiere romper con todo lo anterior no puede ni debe olvidar la Historia. Un gobierno municipal que presume de progresista y de ser sensible a los problemas sociales no debe dejar de lado a las victimas de todas las intolerancias. Madrid no se merece a estas personas.

viernes, 12 de junio de 2015

La colaboración de los médicos en las torturas tras el 11S

El períodico EL PAIS, publica en su edición de hoy una noticia que hace referencia a la publicación en el New England Journal of Medicine (la revista médica más prestigiosa del mundo) de un artículo sobre la participación de los médicos en las torturas llevadas a cabo por la CIA tras los atentados del 11S.

Es un artículo muy valiente. Sus autores, Annas y Crosby de la Universidad de Boston, señalan como ciertos médicos colaboraron en las torturas de la siguiente forma: monitorizando el estado de los prisioneros y valorando si eran susceptibles de seguir siendo torturados, controlando que las torturas no fueran excesivas para que se produjeran muerte ni lesiones, desarrollando nuevos métodos de torturas e incluso participando en las mismas.



A los médicos se les aseguró por parte de su gobierno, la inmunidad y se les dijo que no iban a ser perseguidos por ello, poniéndose de manifiesto de esta forma la colaboración en la operación de abogados y jueces.

El catalogo de torturas va desde la inmersión de la cabeza en agua, llegando a la práctica asfixia (se llegó a establecer una dosis de un máximo de tres ahogamientos posibles por prisionero al día) a incluso la administración de comida por vía rectal en un intento de alimentación forzada (procedimiento éste que además de suponer una humillación sexual no ha demostrado ninguna eficacia), deprivación de sueño, desnudez, insultos y otro tipo de vejaciones.

¿Por que los médicos pueden llegar a convertirse en torturadores? Inmunidad, poder, colaboración con los gobiernos. Ha habido muchos ejemplos a lo largo de la historia, médicos durante el nazismo, médicos colaboradores con las dictaduras soviética y latinoamericana.

Si alguien está enfermo o necesita ayuda recurre a un médico. Los médicos saben como curar (a veces), y sabe como utilizar sus conocimientos para hacer el bien, por lo que no es admisible que esos conocimientos se utilicen para hacer el mal.

Un experimento psicológico llevado a cabo por el Dr. Philip Zimbardo estableció que en un ambiente concreto, cualquier persona podría comportarse de forma criminal. El Dr Zimbardo distribuyó aleatoriamente a un grupo de alumnos universitarios, unos de ellos iban a ser los presos y otro grupo serían los carceleros. Se improvisó una cárcel fingida en los sotános de la universidad. A los dos días, presos y guardianes habían asumido perfectamente su rol. El Dr. Zimbardo tuvo que parar el experimento ante el riesgo de que sucedieran desgracias mayores.

Lo más sorprendente es que las imágenes tomadas durante el experimento y que demuestran la brutalidad (humillaciones, algunas de índole sexual) son exactamente iguales a las escenas tomadas en las cárceles estadounidenses dónde se llevaron a cabo  las torturas. ¿Acaso los seres humanos se comportarían siempre igual en las mismas situaciones? Sorprendente.

Experimento de Zimbardo en la cárcel de Stanford
Imagen tomada en la cárcel de Abu Grahib

La película El experimento recoge fielmente el experimento de Zimbardo, lo sucedido en Abu Grahib, no fue un experimento.


Recomendamos encarecidamente ver esta película sobre el mismo tema: los médicos torturadores y la lucha de otros médicos contra la tortura.


Tortura de un prisionero en el campo nazi de Sachsenhausen. El médico presencia la tortura.







miércoles, 10 de junio de 2015

Una médico obtiene su doctorado a los 102 años.

Esta noticia aparentemente nos llamaría la atención por el esfuerzo llevado a cabo por una persona y por el reconocimiento a su labor. Para un médico y para cualquier titulado superior alcanzar el Doctorado y poder ser llamado doctor es un gran honor y la más alta distinción académica. Ser Doctor significa haber podido demostrar ante la comunidad académica una madurez investigadora.

El caso de Ingebort Rapoport, neonatóloga, nos ilustra sobre otro tema de nuestro pasado reciente. Nos referimos al acoso que sufrieron los judíos en la Alemania nazi. Acoso que se cebó especialmente en algunas profesiones, caso de los médicos y de los abogados. A ella se le prohibió defender su tesis doctoral en la Universidad de Hamburgo, simplemente porque era judía.

Sí todas las medidas contra los judíos fueron excluyentes, médicos y abogados judíos las sufrieron con mayor vehemencia. Recordemos que aproximadamente el 16% de todos los médicos alemanes eran judíos, así como el 60% de los médicos berlineses teniendo también una gran presencia en las facultades de medicina alemanas.

Al odio contra el otro, en este caso el judío, se añadieron los intereses de aquellos otros ansiosos en mejorar sus aspiraciones profesionales y docentes que vieron en el nazismo la posibilidad de deshacerse de todos aquellos, en nuestro caso médicos judios, que dificultaban su ascenso profesional.



Ingebort Rapaport a los 102 años
La doctora Ingebort Rapaport es además otro ejemplo de otra intolerancia. Tras emigrar a Estados Unidos desde Alemania tuvo que abandonar dicho país por las ideas socialistas de su marido. Desarrolló toda su carrera en el Hospital berlinés de la Charite.

 

Con la llegada de Hitler al poder fueron expulsados de las facultades de medicina y de derecho los alumnos judíos. Había carteles por las calles alemanas que decían: Evita a los médicos y abogados judíos. Los médicos judíos fueron identificados en los directorios con diferentes marcas (concretamente con el simbolo de dos puntos:). Se obligó a que las recetas de los médicos judíos y los rótulos que indicaban sus consultas estuvieran perfectamente identificados con la Estrella de David.


Praxisschild Dr. F. Neumark

Praxisschild Dr. Martin Rosenberg
Atención es un Judío. Prohibidas las visitas

La cronología de la exclusión de los médicos judios alemanes de la práctica clínica y docente es la siguiente:


Marzo 1933 comienza  el despido médicos judios (Seguridad Social, universidades y centros de investigación).
Marzo 1934. 2600 médicos judios son expulsados . El porcentaje de médicos judios cae del 16% al 11%. 
Mayo 1938. No pueden atender pacientes de la Seguridad Social.
Julio 1938.Pérdida de la licencia para ejercer. No se les permite ser llamados médicos. Solo pueden atender a judíos.



Los médicos judíos fueron acusados de prácticas no profesionales, de asesinar a pacientes, de violar a jovenes, de practicar abortos. Algunos se suicidaron.

Es conocida la imagen del libro antisemita: "El hongo venenoso", en el que se pide a los jóvenes que no acuda a la consulta de los médicos judíos.



En torno a 4500-6000 médicos judíos fueron expulsados de Alemania. Uno de cada cuatro médicos judíos alemanes pereció en el Holocausto.

Para quién desee ampliar información sobre las medidas contra los médicos judios y especialmente contra los pediatras recomiendo el siguiente artículo.