Ernst Lossa (1929-1944), un chico de 14 años de edad fue asesinado en el Hospital de Kaufbeuren-Irsee mediante una inyección de barbitúricos.
Ernst pertenecía a los Jenitses, o Yenisch, que son un grupo social de personas nómadas que viven a lo largo de toda Europa dedicandose a la trata de ganado, o a la fabricación de utensilios domésticos. Para los nazis, tanto los Jenitses como los gitanos, eran un problema ya que su forma de vida no encajaba con el ideal de familia aria.
Por tanto, ellos como los otros enemigos del Reich, judios, homosexuales, discapacitados fisicos y psiquicos no tenían lugar en aquella nueva Alemania.
Alemania nuevamente se enfrenta a sus propios demonios. El asesinato de los enfermos y discapacitados en la Alemania nazi, con la colaboración entusiasta de médicos y enfermeras, es uno de los aspectos que está siendo abordado tanto en el cine como en exposiciones y memoriales. Todo un ejemplo para otros paises.