Hubo españoles en la práctica totalidad de los campos nazis. Se estima que de los 10000 españoles únicamente sobrevivieron 8000, siendo Mauthausen (Austria) el campo que albergó el mayor contingente de nuestros compatriotas.
Una pancarta en español da la bienvenida a las tropas norteamericanas al campo nazi de Mauthausen (Austria) |
Memorial de los republicanos españoles en el campo nazi de Mauthausen (Austria) |
Es una noticia alegre, pero lamentablemente llega tarde para muchos. Hay que verla como una homologación de la ciudad de Madrid con todas las capitales europeas que recuerdan a sus vecinos victimas del nazismo. Simplemente es cumplir un deber moral y ponerse a la altura del resto de países.
Ojalá el consenso y acuerdo unánime de todos los grupos políticos fuera lo habitual en temas de memoria que no admiten discusión.
Hoy los políticos han cumplido con su obligación para con las victimas y sus familiares y amigos.
Se reproduce a continuación el texto de la proposición que ha sido aprobada de forma unánime por el Pleno del Ayuntamiento de Madrid.
Este año se cumplen 72 años de la
liberación de los campos nazis. Poco a poco, las voces de las víctimas se están
apagando. Esta realidad debe comportar una renovación responsable y
comprometida de su mensaje, expresada en los juramentos hechos en los diversos
campos después de la liberación, bajo el lema del Nunca Más. En estos momentos,
debemos recordar que fueron aproximadamente 10.000 las personas de nuestro país
deportadas a dichos campos, además de los que participaron en la Resistencia
francesa, muchos de los cuales fueron encarcelados y asesinados. Pero también
es indispensable recordar que más allá de las víctimas directas, sus familias y
su entorno también sufrieron las consecuencias y que todas ellas fueron
personas vinculadas a la historia del país, con trayectorias personales,
políticas y sindicales diversas. Las secuelas del exilio, la persecución y la
deportación no sólo afectaron a toda una generación, por el vacío cultural,
político y sindical que dejó, sino que significaron una pérdida irremediable
para las generaciones posteriores. Las víctimas de los campos nazis no lo
fueron por azar, sino como resultado de su posición en defensa de la República,
derrotada por las armas fascistas, y que los abocó al exilio. Fueron enemigos
de Franco y enemigos de Hitler y por esta condición acabaron siendo deportados
a los campos del Reich. Su deportación no hubiera sido posible sin el abandono
del régimen colaboracionista de Vichy y sin la aquiescencia, por parte de la
Dictadura franquista, para que estos prisioneros de guerra fueran puestos en
manos de la Gestapo y calificados como apátridas. Además, la culpabilidad de la
Dictadura franquista se extendió a lo largo de 40 años, al mantener la
estigmatización de los vencidos en la guerra y sus familias, al negar los
derechos morales y materiales a los antiguos deportados y a sus familias y al
impedirles constituir una asociación para su amparo, en contraste con lo que
sucedía en la mayoría de los países de Europa. Actualmente, quedan pendientes
deberes con la historia y la memoria, dado que existe todavía un
desconocimiento del alcance de la deportación republicana, incluso ignorada por
los mismos familiares, y una falta de integración de su trayectoria con la
historia de España y Europa, como resistentes a la ocupación nazi en Francia y
también como luchadores antifranquistas. De la misma manera que hicieron los
deportados y deportadas supervivientes a muchos campos, con el juramento del
Nunca Más, que incorporaba el anhelo de libertad, igualdad y justicia social,
corresponde, hoy, honrarlos y recordarlos con la renovación de su compromiso.
Está perfectamente documentado el número
y la identidad de las personas nacidas en Madrid deportadas en todos los campos
de concentración nazis: 442.
Por todo ello, el Pleno del Ayuntamiento
ACUERDA:
1º.- Expresar el reconocimiento y homenaje de
la Corporación a las víctimas del nazismo que sufrieron el horror de los campos
de concentración y, en particular, a los madrileños y madrileñas.
Reconocimiento y homenaje extensible a sus familiares.
2º.- Impulsar cuantas acciones y actos se
consideren oportunos para promover la memoria de estas víctimas.
En concreto:
2.1.- La colocación de un monolito o
escultura en memoria y reconocimiento a los hombres y mujeres de Madrid
deportados a los campos de concentración nazis entre 1940-1945.
2.2.- La presencia institucional del
Ayuntamiento en los actos internacionales de conmemoración que se celebran en
el campo de Mauthausen con ocasión del aniversario de su liberación, colocando
una placa que deje constancia del reconocimiento de la ciudad de Madrid.