"60.000 Marcos es lo que nos cuesta este discapacitado a lo largo de su vida. Este dinero es tambien vuestro”.



Este blog quiere ser un medio de información y sensibilización para todos los profesionales de la salud y cualquier persona interesada en los desmanes realizados por médicos y otros profesionales durante la era nazi.




domingo, 14 de abril de 2013

Los libros de Anatomia (II). Vöss y Herrlinger.

Si en la anterior entrada comentamos el caso de Pernkopf ahora analizaremos el de Herman Vöss y Robert Herrlinger.

El primero de ellos, Herman Vöss, era un humilde profesor de Anatomía en Leipzig. Le ofrecen y acepta a regañadientes dado el escaso sueldo un puesto en la recién creada Universidad del Reich, Facultad de Medicina en Posen. Posen en alemán (Poznan en polaco) es una ciudad del territorio de cultura alemana conocido como el Warthegau, zona que en ocasiones ha estado bajo el dominio alemán y otras bajo el polaco, perteneciendo indistintamente a ambos países.

Herman Vöss
En lugares de cultura alemana como Posen o Estrasburgo, que fueron reconquistados por los alemanes se decide establecer unas universidades de nuevo cuño, denominadas Universidades del Reich. Allí es destinado Vöss. En poco tiempo dispone de tal cantidad de cadáveres de resistentes polacos y asesinados por los nazis que, según las investigaciones de Götz Aly, organiza un lucrativo negocio vendiendo cadáveres completos o por fragmentos a facultades de medicina de toda Alemania. Se dispone incluso de las facturas y tarifas de los esqueletos.

Vöss no estaba nada contento en Posen y se acordaba con melancolía de su familia y daba poca importancia a los camiones con cenizas de prisioneros que salían de los crematorios. Dice Vöss, recogido por Götz Ally (Gotz G, Chroust P, Pross C. Cleansing the Fatherland. Nazi Medicine and Racial Hygiene. The John Hopkins Universitiy Press. 1994)

Creo que se debería analizar la cuestión polaca sin emoción, de forma meramente biológica. Debemos exterminarlos, ya que de otra forma nos exterminarán a nosotros. Y por eso estoy contento de cada polaco que muere (pag 105). Ayer ví el depósito de cadáveres y el horno de cremación. Este horno se creó para eliminar los restos de los cadáveres que habían quedado de las prácticas de disección…. Los polacos son unos imprudentes por eso nuestro horno tiene mucho trabajo. Si los pudiéramos meter a todos de una vez alcanzaríamos la paz en el Este para los alemanes (pag 130).

Hubo otro anuncio acerca de la ejecución de de 5 polacos de Posen que habían sido sentenciados a muerte por asesinato y ejecutados. Con este trabajo nuestro horno se terminará de estropear porque es un poco frágil. He enviado una petición para que nos lo reparen, de otra forma un día nos dará un disgusto (pag 131). Ayer dos vagones llenos de cenizas de polacos fueron sacados. Fuera de mi despacho puedo ver que las robinias están floreciendo, como en Leipzig. Cuanto daría por estar allí (pag 132). Hoy he tenido una conversación muy interesante con el Fiscal Jefe, Dr. Heise, acerca de la obtención de cuerpos para los departamentos de Anatomía. Konigsberg y Breslau también obtienen cuerpos. Se ejecuta a tanta gente que hay bastante para los tres departamentos (pag 135).
El domingo, Herr Von Hirschheydt me dijo que había cogido piojos el día anterior al examinar el cadáver de un judío que estaba plagado de piojos. El profesor había estado haciendo moldes de cabezas judías para el Museo de Anatomía de Viena…”


Nunca demostró ningún tipo de arrepentimiento.



Su ayudante Robert Herrlinger nos refiere como tienen la posibilidad de examinar a un hombre recientemente fallecido por ninguna enfermedad natural (presumiblemente fue ejecutado y posteriormente pasó a ser material de estudio). Se disponia de guillotinas en las misma facultad de medicina. Dice Herrlinger: 

Robert Herrlinger

“ Tuve la oportunidad de examinar a ocho hombres sanos, puestos a nuestra disposición para hacer estudios y laparotomías a los 40-80 segundos después de haber fallecido. Se tomó primero sangre de las arterias carótidas, todavía pulsátiles…y se hizo de la forma habitual, esto es con pipetas numeradas. A veces, a causa de la inmediata evacuación de quimo desde el esofágo , un examen meticuloso de las carótidas era materialmente imposible…Durante el pipeteado de las carótidas, se abría la cavidad abdominal , y se extraía el bazo muy cuidadosamente y con la pipeta se absorbía la sangre que aparecía por el muñón de la vena esplénica cerca del hilio. La muestra de sangre se tomó en torno a los 120-180 segundos tras la muerte”.

Ambos profesores prosiguieron unas brillantes carreras académicas, Voss en la República Democrática Alemana y Herrlinger en la República Federal Alemana. Sus libros se pueden seguir consultando

No hay comentarios:

Publicar un comentario