"60.000 Marcos es lo que nos cuesta este discapacitado a lo largo de su vida. Este dinero es tambien vuestro”.



Este blog quiere ser un medio de información y sensibilización para todos los profesionales de la salud y cualquier persona interesada en los desmanes realizados por médicos y otros profesionales durante la era nazi.




domingo, 26 de diciembre de 2010

Colonialismo. Racismo. Nazismo.

El siglo XIX vivió el máximo apogeo de los imperios coloniales. Un puñado de países se creía con el derecho de mandar en el mundo, imponer su cultura y aprovecharse de las personas y bienes de ciertos territorios. Era el momento del racismo biológico, todo ello generado desde las doctrinas eugenistas que proclamaban: “la mejora selectiva de la raza humana para evitar su degeneración y ulterior desaparición”.
 
Las colonias supusieron un laboratorio en el que poder experimentar diferentes medidas. Concretamente en la colonia alemana de Namibia se prohibieron los matrimonios entre blancos y negros.  Se pensaba que la raza podría ser así cada vez más débil y degenerar. Eugene Fischer, médico y  antropólogo, publicó estudios en los que defendía la supremacía de la raza blanca y la necesidad de su pureza con el fin de evitar la degeneración. Fue autor de una obra titulada: “Los bastardos rehoboter y el problema del mestizaje en seres humanos” (los rehoboter eran un pueblo mestizo de lengua afrikaans hijos de mujeres hotentote y europeos). Fischer estudió la herencia de los caracteres raciales en seres humanos según las leyes de Mendel.  Este libro y otros como: “Enseñanza de la Herencia Humana y de la Higiene Racial”, cuyos autores además de Fischer fueron Lenz y Baur, fueron  obras de cabecera de Hitler mientras cumplía pena de prisión en Landsberg a causa de un frustrado golpe de estado. Fischer además estableció que la tribu de los herero, en las colonias alemanas de África, no eran personas, sino animales. En Namibia ya se establecieron campos de concentración dónde fueron confinados esas tribus.
 
Eugene Fischer
Posteriormente E. Fischer fue Director del Instituto Káiser Guillermo de Antropología, Herencia Humana y Eugenesia.Tanto a partir de las obras de Fischer como de otros eugenistas como Ploetz, Rudin y Gobineau se fue dando forma a una seudociencia biológica que trataba de legitimar la solución biológica (esterilización, prohibición de uniones mixtas primero y asesinato después) a diferentes cuestiones sociales como la diversidad, diferencia, enfermedad. Si en siglos anteriores el colonialismo y el racismo tenían un componente religioso, en los últimos años del siglo XIX y principios del XX se constituyen  en un fenómeno biológico para posteriormente pasar a ser una cuestión  cultural.
Decía Fischer: “Sin excepción, cada persona europea que ha asimilado la sangre de razas inferiores ha pagado por esta absorción de elementos inferiores con degeneración intelectual, espiritual y cultural…"  Las ideas de Fischer y otros eugenistas sirvieron para la promulgación de las Leyes de Núremberg, y otras dónde se prohibieron los matrimonios mixtos, y se tomaron medidas excluyentes con judíos, enfermos y diferentes. El objetivo era como siempre “que la raza alemana no degenerara” y para ello había que evitar el contacto con todo lo degenerado.
El final de las teorías racistas, eugenésicas, excluyentes y totalitarias es ya conocido. Millones de personas (enfermos, niños nacidos con malformaciones, discapacitados, judíos, homosexuales, gitanos, y opositores) pagaron con su vida el “ser diferentes”.
Recientemente en EL PAÍS se ha publicado un artículo acerca de las ideas ce ciertos dirigentes de la colonia española de Guinea Ecuatorial. Sus teorías en poco diferían de las de los anteriores. Según se refiere en el artículo se realizaron investigaciones con el fin de probar la inferioridad de los ecuatoguineanos y así negarles el acceso a la educación.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Los Einsaztgrüppen

Un episodio poco conocido de la II Guerra Mundial fue la matanza de más de 1.600.000 judíos en zonas de Ucrania, Bielorrusia, Polonia y las Republicas Bálticas. Además de a judíos se exterminó a intelectuales, médicos, abogados, concejales y todos aquellos que podían suponer un estorbo para la nueva sociedad. El funcionamiento de los Einstazgrüppen era relativamente sencillo. Llegaban a un pueblo, identificaban y aislaban a los judíos,  posteriormente eran llevados a las afueras del pueblo, eran obligados a cavar una fosa y tras ello asesinados a balazos.

Recientemente se ha llevado a cabo en Madrid un seminario internacional (ver noticia) que ha contado con la participación del Padre Patrick Desbois y de su organización Yadad In Unum. Ellos localizan las fosas, hablan con los testigos e intentan que la memoria no se pierda y que dicho enterramiento y la barbarie allí cometida sea recordada por las generaciones futuras. 
En el  seminario además de representantes de Yahad In Inum participaron responsables de los Museos del Holocausto de Washington, Auschwitz y Berlín.
En otro momento se abordará en el blog este tema con más profundidad, así como el papel jugado por los médicos en las Einsatzgrüppen en Polonia (Batallón 101).

¿Nazismo y ecología?

Es sorprendente la cantidad de relaciones que se pueden establecer entre el nazismo y la ciencia, la medicina, la biología.


Puede sorprender incluso una mentalidad “ecológica” como otro componente en la ideología nazi. El nazismo además de ser una doctrina excluyente, totalitaria, xenófoba, racista, antisemita era también una doctrina nacionalista y populista. El volkismo, otro ingrediente ideológico del nazismo (wolkismo-völkisch) propugnaba una vida armónica con la naturaleza, una recuperación de los paisajes alemanes y de una que había nacido de los bosques umbríos y misteriosos, con restos de ruinas de castillos, propios de los héroes y de las operas de Richard Wagner. Las mujeres deberían vestir trajes regionales y era mejor vivir en el campo que en la ciudad. En los desfiles nazis se exhibían trajes y armaduras medievales dentro de una escenografía mitológica germana. En el siguiente fragmento de la película de Leni Riefenstahl, La fuerza de la voluntad, se ilustra y exalta ese movimiento popular.


Incluso se sugería que las casas tenían que tener el tejado a dos aguas, ¿dónde se había visto que una casa alemana tuviera un tejado plano como las que se diseñaban desde la Bauhaus? Eso no era una casa alemana, eso era “arquitectura degenerada”. Se quería repoblar con árboles las grandes estepas conquistadas a polacos y soviéticos como una vuelta al ideal de paisaje alemán y también para dificultar el paso de tanques desde el Este de Europa. Se quería quitar las plantas débiles y raquíticas y sustituirlas por árboles fuertes (igual que en la sociedad humana, extirpar a todos los diferentes y “debiles” y sustituirlos por una raza fuerte.

Cruz gamada enn Zernikow
Incluso como un regalo de cumpleaños a Hitler se plantaron alerces en Zernikow en el estado de Brandenburgo. Cada año en otoño y primavera cambiaban de color y permitía desde el aire ver una gran cruz gamada (Hakenkreutz).
Durante años permaneció como algo desconocido, pero año tras año volvía a ser visible desde el aire. Fue en el año 2000 cuando las autoridades alemanas a raíz de conocer el hecho procedieron a la tala de esos árboles.
Se enseñó a los niños a cultivar y recolectar plantas medicinales. Por un lado era sano el ejercicio al aire libre, y por otro se podrían ahorrar recursos derivándolos hacia otro tipo de investigación. Sí no se gastaba en medicamentos porque podrían servir las plantas, esos recursos se emplearían en otras cosas (Ver Robert Proctor. Nazi War on Cancer). Recordemos que Heinrich Himmler era agrónomo. En el campo de Dachau funcionó una verdadera explotación de hierbas medicinales y especias.

Heil Göering. Se prohibe la vivisección

Se dictaron leyes que protegían a los animales de los excesos de la experimentación médica. Se prohibieron vivisecciones de animales. Se establecieron penas para los investigadores que hiciera sufrir a los animales (Seidelman WE. Lancet. 1986 May 24;1(8491):1214). El problema es que a judíos, enfermos, niños nacidos con malformaciones, discapacitados, homosexuales, no se les consideró como personas y los animales dispusieron de mejor trato.

Querían una nueva sociedad.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Las Células de Clara. Un nuevo epónimo relacionado con la medicina nazi a desterrar del lenguaje médico.

Max Clara
En un post previo de este blog se trató el tema de los epónimos médicos. Los epónimos son nombres propios con los que los médicos nombramos una enfermedad, un signo, un síntoma, un hallazgo o una maniobra concreta. Los epónimos honran a esos médicos que se distinguieron en el estudio de diferentes enfermedades.
Pero hay epónimos que recuerdan a médicos que tuvieron comportamientos indignos. Los casos más conocidos son los de Reiter, Hallervorden y Wegener. Es posible que las acciones execrables que pudieron cometer sean total y absolutamente ajenas al mérito de los descubrimientos por los que los recordamos, pero ¿qué hacer entonces? ¿seguir utilizando los epónimos? ¿sustituirlos por descripciones de las enfermedades, p. ej artritis reactiva en vez de Sindrome de Reiter? ¿O utilizar dichos epónimos para recordar en ese momento que esos médicos tuvieron comportamientos inadecuados con las personas?.
Uno de los motivos que se han podido esgrimir para no retirar del lenguaje médico ciertos epónimos es que el descubrimiento o descripción del síntoma o enfermedad no fue contemporáneo con la implicación del autor en el nazismo. Recientemente se ha publicado un estudio sobre la figura de Max Clara (1899-1966) descubridor de las así denominadas “Células de Clara” (Winkelmann A, Noack T. The Clara cell: a ”Third Reich eponym”? Eur. Respir. J 2010; 36: 722-727. Estas células secretoras sin cilios, están ubicadas en el epitelio bronquiolar. Una proteína celular (CC-10) ligada a esas células podría ser un marcador clínico de enfermedad pulmonar. Según se refiere en el estudio el aislamiento e identificación de dichas células se produjo en 1937 a partir de cuerpos de ejecutados especialmente preservados mediante sustancias tras su muerte para facilitar el estudio. Los cadáveres procedían de la prisión de Dresden. Sería así el epónimo “Células de Clara” el único cuyo origen se produce como consecuencia de una actuación médica dentro del régimen nazi.
Célula de Clara
Fue una constante durante el nazismo la utilización de cadáveres procedentes de personas que habían sufrido la pena capital por su oposición al régimen nazi. Asimismo se dispuso para el estudio y experimentación de cadáveres y órganos procedentes de cautivos de los campos, o de enfermos asesinados en la T4 Aktion, tanto niños como adultos. Según se refiere en el artículo, Clara no sólo se limitaba a recibir los cuerpos sino que exigía que los mismos no fueran entregados a los familiares de los fallecidos y así disponer de ellos sin ninguna limitación. Incluso sugería o tal vez se hizo, que se experimentara con los cadáveres y que luego estos fueran entregados a la familia convenientemente preparados, y sin los órganos, que pasaban a ser objeto de estudio. También en el artículo se refiere que hubo ejecuciones programadas de prisioneros obligados a ingerir vitaminas con el fin de luego analizar la distribución de dicha sustancia en sus organismos.

Se añade así a la lista de epónimos un nuevo nombre de médico a desterrar de nuestro lenguaje diario
Se ha sugerido cambiar el nombre de Células de Clara por el de célula exocrina bronquiolar o club cell. Aconsejamos al lector la lectura del siguiente artículo sobre epónimos médicos en el nazismo. A unos hay que seguir honrándoles y a otros hay que recordarles no por sus aportaciones sino por las acciones que llevaron a cabo y que nos producen vergüenza absoluta como médicos y como personas.

martes, 7 de diciembre de 2010

Intrumentos ginecológicos utilizados en Auschwitz por los médicos nazis (II)

En una entrada anterior se recogió la noticia acerca del descubrimiento de instrumentos utilizados por los médicos nazis en experimentos realizados sobre prisioneros en Auschwitz
Dichos instrumentos van a ser restaurados y expuestos en el museo. En las fotos se pueden apreciar forceps, sondas de dilatación de cuello uterino, y legras. Se ha sugerido en repetidas ocasiones por los expertos que estos instrumentos podrìan haber sido utilizados por Carl Clauberg.
Es dramático contemplar esos instrumentos utilizados para hacer el mal.



     
Para conocer más acerca de los aspectos obstétricos ginecológicos en el nazismo remitimos al lector al siguiente artículo. No olvidemos la importancia dada  a los temas ginecológicos y raciales. Se trataba por todos los medios de exterminar a los inútiles y subhumanos con vidas indignas de ser vividas. Se favorecía el aborto y la esterilización en unos y se prohibía y fomentaba la reproducción en otros. Los experimentos de Clauberg y otros buscaban la forma más sencilla, rápida y "eficiente" de esterilizar a miles de personas.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Los médicos nazis en los campos


Durante el nazismo (1933-1945) no sólo había campos directamente dirigidos al exterminio (Auschwitz-Birkenau, Sobibor, Majadanek, Belzec, Treblinka, Chelmno). Otros eran de trabajo y de concentración (caso de Dachau) o de tránsito (caso de Westerbork, en Holanda). En la cercanía de algunos de ellos había factorías de aviones, o industrias químicas (Buna-Monowitz). Los cautivos eran tratados como esclavos, con jornadas de trabajo extenuantes, condiciones climátologicas extremas, y con una alimentación totalmente deficiente. Se estimaba que la media de supervivencia en un campo no llegaba a los tres meses. Era el exterminio a través del trabajo.

En los campos de exterminio las personas procedentes de toda Europa (judíos en su mayoría, pero también opositores politicos, presos de guerra..) según llegaban a dichos campos eran conducidos a las cámaras de gas, salvo que fueran jovenes, hombres, fuertes o tuvieran alguna utilidad para el mantenimiento del campo. Mujeres, niños, ancianos, enfermos eran asesinados en las cámaras aproximadamente a las dos horas de su llegada al campo y tras la selección.
Pero ¿cuál era la labor de los médicos nazis en los campos? Nada que se le parezca a lo que debe ser un médico.
Además de los experimentos ya conocidos los médicos hacían la selección en las rampas (andenes del ferrocarril). Hombres a un lado, mujeres y niños a otro. Unos para trabajar, otros para morir. Parecería que estaban haciendo un triaje, como él que se puede hacer en una guardia. Los médicos hacían guardia de "rampa" y según llegaban más y más trenes tuvieron que ser reforzados los turnos con farmaceuticos y odontologos.

Los médicos además calculaban las dosis necesarias de Zyklon B para el asesinato. Algunos iban con bata, y en una ambulancia con una cruz roja para dar mayor sensación de profesionalidad, certificaban el número de asesinados en las cámaras y adiestraban a los sonderkommando a extraer las piezas dentales de oro de las bocas de los asesinados.

Los médicos tenían más tareas  en los campos: calcular el castigo justo y necesario para infligir daño y sufrimiento pero no el fallecimiento para poder aprovecharse de esa persona hasta su muerte. Y más todavía, el aislamiento, desinfección, o exterminio de barracones enternos de cautivos enfermos de cualquier enfermedad transmisible, caso del tifus.

Foto procedente del campo de concentración y trabajo
de Sachsenshausen-Oranienburg. Exposición permanente
sobre la medicina en el campo
Por último estaría la administración de inyecciones letales como un medio de acabar con los prisioneros enfermos. Recientemente EL PAIS, ha publicado unos extensos reportajes sobre un médico al que se ha buscado durante años como críminal de guerra. Este médico trabajó en el campo de Mauthausen dónde murieron 5000 españoles, aspecto que nunca hay que olvidar.

Un libro de comic recientemente traducido La búsqueda ofrece una panorámica excelente y es un material de trabajo de gran calidad para la enseñanza y comprensión del Holocausto. Allí en algunas viñetas se aprecia la labor de los médicos en los campos: selección, exterminio de los cautivos enfermos. También en ese comic aparecen los Revier, o enfermerías, nada parecido a lo que consideraríamos como tal, y dónde los médicos cautivos se entregaban a cuidar a los enfermos sin ningún medio.











Recordemos por último a Elie Wiesel, Premio Nobel de la Paz, y sobreviviente de los campos de exterminio. En un artículo publicado en el  New England Journal of Medicine llama la atención sobre aquel momento en que los médicos dejaron de serlo y se dedicaron a infligir mal y dolor en vez de luchar contra él.
"Durante el período del siglo pasado que yo llamo La Noche, en ciertos lugares se practicó la medicina no para sanar sino para infligir dolor, no para combatir la muerte sino para administrarla”. Dice Elie Wiesel que hubo afortunadamente otros médicos que mantuvieron las esencias espirituales propias de la profesión médica y aún sin recursos hicieron lo que pudieron por los enfermos, al menos en ausencia de curación, les dieron consuelo. “Cuándo pienso en los Médicos nazis, los médicos verdugos, pierdo la esperanza. Para volverla a encontrar, pienso en los otros: los médicos víctimas y veo nuevamente sus miradas ardientes y sus caras color ceniza”.
 
Elie Wiesel

               

sábado, 20 de noviembre de 2010

Falleció el violinista de Auschwitz

Ha fallecido en Jerusalén a los 97 años,  Jacques Stroumsa, el violinista de Auschwitz. De origen sefardí y natural de Salónica siempre se prestó a dar su testimonio sobre lo que sufrió en el campo de Auschwitz.
Le salvó la vida saber tocar el violín. Los mismos que cada día asesinaban a miles de personas necesitaban la música para seguir viviendo.
Jacques Stroumsa contaba una y otra vez lo que le aconteció en un tono casi inaudible, bajito, había que acercarse a él, y cuando hablaba todos los que le oían contenían la respiración. Sus palabras, su testimonio nos acompañará toda la vida a los que tuvimos la ocasión de escucharle.
Jacques enseñaba su brazo tatuado con el número que le grabaron a su llegada a Auschwitz.  Aquellos que lo detuvieron y asesinaron a su familia querían quitarles a todos su dignidad, su nombre y sus ropas y sustituían el nombre de las personas por un número.



Los médicos a veces también se refieren a los pacientes por números (el de la habitación ...) o por la enfermedad que padecen (es un funcional, un somatizador, un cáncer de higado,  un terminal, un abuelo...), o términos todavía más peyorativos. Todos tenemos una dignidad y un nombre. No se pude consentir tamaña degradación.

Jack Stroumsa hablaba en aquel "ladino" idioma que siguieron hablando durante siglos los judíos expulsados de España. Amaba a España y se reconocía como "hijo de España"

Descanse en paz y mantengamos su memoria.

Jack Stroumsa




Jack, el joven de Salónika,


Jack, con su violín que le salvó la vida en Birkenau,


Jack, del idioma Ladino que tanto amo,


Jack, el ingeniero en Paris y en Jerusalén,


Jack, un «gentleman»,


Jack, el hombre del testimonio,


Jack, que escribió su biografía : «Y eligirás la vida» ,


Jack, de todos nosotros.




Se fue de nosotros un hombre de contextura pequeña, pero gigante en su espiritu,

Se fue de nosotros el testimonio ultimativo,


Se fue de nosotros un hombre que aprendimos a amar con todo nuestro corazón,


Se fue de nosotros, el abuelo de todos,


Se fue de nosotros el mensaje de la Shoáa, el símbolo ejemplar.






Hasta el último día se presentó en Yad Vashem para dar su testimonio apasionado.


Al comienzo venía con su violin,


después ya no pudo tocar más.


Más adelante no oía mucho y tampoco veía bien,


pero él siguio viniendo…






Descanza en Paz, Jack.


La antorcha pasó a tus alumnos.






Descansa en Paz.

La mujer en la Alemania nazi

En otras entradas de este blog se han comentado las ideas eugenésicos en el nazismo. De un lado había una eugenesia negativa, había que deshacerse de todas las vidas que no merecían la pena ser vividas (enfermos, discapacitados, gitanos, judíos,homosexuales, opositores). Había una eugenesia preventiva:  librar a la raza de una serie de posibles contaminantes de la raza aria (plomo, radiación, alcoho, tabaco, asbesto..), y por último una eugenesia positiva: habría que favorecer la reproducción de personas puras y procurar por todos los medios que nacieran nuevos arios también puros. Había que cuidar a las futuras madres, recomendandoles no fumar ni beber alcohol durante la gestación y la lactancia.

Se favoreció que las mujeres no trabajaran fuera del hogar. "El campo de batalla de las mujeres alemanas es el hogar", decían. En 1933 Richard Wagner, director de la clinica de mujeres del Hospital de la Charité en Berlín declaró a los ovarios de las mujeres alemanas como patrimonio nacional, propiedad del estado alemán y futuro del pueblo. Hubo premios de natalidad. Las madres en función del número de hijos que tuvieran eran condecoradas con cruces. Oro, para 8 o más hijos, plata, para 6, y bronce más de 4. Estas cruces eran entregadas el 12 de agosto, día del nacimiento de la madre de Hitler.

La propaganda no era ajena a este movimiento. Se crea un estereotipo de mujer alemana fuerte, trabajadora, depositaria de todas las esencias del hogar.. El aborto, la esterilización y los métodos contraceptivos pasan a constituir un delito contra la nación. Quién no es capaz de tener hijos y mantiene relaciones sexuales de las que no se puede esperar procreación es un traidor al pueblo (homosexuales, lesbianas). Era preceptivo un examen genético para las parejas que querían contraer matrimonio. Las jovenes eran encuadradas en organizaciones paramilitares similares a las Juventudes Hitlerianas.


Familia aria. El soporte en forma de Y
que soporta la techumbre corresponde al
símbolo de la Oficina de Salud Pública
del Partido Nazi

Cruz de Bronce a la madre alemana


Por el contrario, otros considerados como indignos de vivir, fueron esterilizados. Se esterilizó en torno a 300.000 alemanes portadores de enfermedades, discapacidades, o simplemente mestizos o mulatos, alcohólicos, prostitutas o personas con problemas de adaptación social. Los métodos de esterilización fueron quirúrgicos aunque se investigó con métodos químicos que permitieran la esterilización rápida y sencilla. La esterilización continuó en zonas ocupadas en la Segunda Guerra Mundial del Este de Europa y se esterilizó con estos métodos y con radiaciones en los campos de exterminio.










domingo, 14 de noviembre de 2010

Tabaco y Salud Pública en la Alemania Nazi (II)

En una entrada anterior se comentó el miedo a que la raza aria durante el nazismo fuera contaminada por multitud de agentes que podrían propiciar su degeneración y eventual desaparición.
Uno de los agentes más preocupantes para los nazis fue el tabaco y sobre todo su relación con el cáncer de pulmón. Puede resultar cuanto menos sorprendente que en contra de lo que se ha creído durante años los verdaderos descubridores de la relación entre tabaco y cáncer de pulmón fueron dos investigadores, Schairer y Schoninger, (Schairer E, Schöniger E. (2001) Lung cancer ant tobacco consumption. Int. J. Epidemiol. 30, 24-27), quienes en 1943 publicaron una investigación epidemiológica en la que pusieron en relación el hábito tabáquico y los tumores de pulmón y de vias respiratorias. Años antes se habia estudiado la distribución de los cánceres en hombres y en mujeres y su relacíón con el tabaco.
Estas investigaciones se llevaron a cabo en el Instituto Cientifico para la investigación de los riesgos del tabaco, centro creado gracias al empeño personal del propio Hitler que contribuyó con fondos de su propio bolsillo.
En centros de investigación como  Jena  se realizaron estudios sobre el tabaco, e inducción experimental de tumores mediante la aplicación de benzopireno. Asimismo  en Alemania se descubrió la relación entre tabaco y enfermedades coronarias, así como hábito tabaquico en gestantes y riesgos para sus descendientes.

Cada cigarrillo es un disparo a tu corazón

    Este movimiento antitabaco se vió favorecido por la multitud de prohibiciones así como por la propaganda. Existía un periodico llamado Reine Luft (Aire puro) con imagenes sobre el tabaco y las enfermedades que producía, imagenes éstas que merecen un análisis.

En las imagenes se observa como se identifica degeneración con tabaco, judíos, intelectuales, y negros. Se aprecia como el tabaco puede arruinar además de la salud del pueblo, la raza y la fuerza de trabajo.

El establecimiento de políticas de salud que regulan comportamientos individuales demostrados como perjudiciales para todos, no es una postura totalitaria, aunque sí lo podría ser cuando esas medidas son excluyentes, se utilizan para la mejora de una “raza” y no para salud de todos.


Ciertas actitudes en las estrategias de salud pública de la Alemania nazi eran  contradictorias. Por  un lado  se abogaba por la limitación de las radiaciones para evitar alteraciones genéticas y por otro se sometía a las personas a campañas de fotoseriación masiva con el fin de detectar enfermedades pulmonares. Por un lado se prohibía el tabaco y por otro se mantenía su consumo para evitar descontento social, y no perder ingresos forma de impuestos.

La salud pública en la Alemania nazi era adelantada con acciones en materia de prevención y promoción de la salud absolutamente vigentes hoy en día. El problema es que todos esos conocimientos y acciones  no estaban destinados a la mejora de la salud de toda la sociedad, sino a favorecer a algunos y a eliminar a otros que no eran considerados ni personas. ¿Se hubiera desarrollado la salud pública y la medicina si los fines de las mismas no hubieran sido acordes con las ideas de un estado totalitario? ¿Fueron unas medidas acertadas en manos equivocadas? ¿Se habría desarrollado una investigación tan sofisticada sobre las relaciones entre tóxicos y enfermedad si no quisiera limpiar la raza de todo tipo de contaminantes (gérmenes, radiaciones, carcinógenos, tóxicos como alcohol y tabaco, judíos, gitanos, negros, mestizos, homosexuales, lesbianas, opositores, eslavos, comunistas….)? ¿Puede desarrollarse una investigación científica de calidad en un estado totalitario? 


Prohibición de fumar en las oficinas del Partido nazi.
Observese los rasgos negroides de la vitola del puro.
El tabaco arruina la salud, la raza y la fuerza de trabajo.


domingo, 7 de noviembre de 2010

La Salud Pública en la Alemania Nazi

Pan integral con el sello de aprobación de la
Oficina de Salud Pública del Partido nazi.
En la Alemania nazi había una verdadera obsesión por la salud. Por parte de la ideologia nacionalsocialista se pensaba que había muchos seres microscópicos o agentes tóxicos que podían llegar a corromper la raza alemana. En el mismo saco de "agentes tóxicos" se incluía alcohol, tabaco, radiaciones, judíos, capitalistas, bolcheviques, enfermos y discapacitados, el mercurio de los empastes dentales, el pan sin fibra, el cáncer, el asbesto... Es lo que Robert N. Proctor, profesor de Historia de la Ciencia de la Universidad de Princeton, EE.UU, ha venido a llamar la "paranoia homeopática". Llevados de ese furor sanitario, se tomaron las siguientes medidas:

o Evitar el consumo innecesario y superfluo de medicamentos, y la sobreexposición a rayos X, a uranio y a asbesto.
o Evitar la contaminación de alimentos con residuos petroquímicos.

o Evitar el posible efecto del mercurio presente en las amalgamas dentales.

o Prohibición de fumar y de consumir alcohol para mujeres en edad fértil y para jovenes menores de edad. Prohibición de fumar en ambientes cerrados, en locales del partido nazi, a militares de permiso, en aviones, trenes, o autobuses.

o Prohibir el consumo de grasas nocivas y recomendar el consumo de dieta rica en fibra.

o Recomendar dieta sana para mujeres embarazadas.

o Existencia de registros sanitarios  sobre el estado de salud de los trabajadores, sus riesgos profesionales, y su capacidad de trabajo, así como los antecedentes patológicos de sus progenitores y antepasados.

o Favorecer el deporte en las empresas y el ejercicio al aire libre. Favorecer el cultivo de plantas medicinales.


Recomendaciones sobre autoexploración mamaria y registro de ciclos menstruales.
Los signos del cáncer: útero y mama.
Había que evitar el cáncer  y ciertas enfermedades por varias razones: económicas (no gastar dinero en tratamientos y no perder trabajadores), y raciales (impedir la degeneración de la raza).
¿Que se podría pensar de un país que en los años 30 del siglo XX tomaba medidas como sugerir el consumo de fibra, que las mujeres se sometieran a reconocimientos ginecológicos, que se autoexploraran las mamas o que llevaran un registro de sus ciclos menstruales, para detectar precozmente los cánceres? O que toda la población se hiciera radiografías de toráx con el fin de diagnosticar precozmente cáncer de pulmón o tuberculosis. Evidentemente parecen medidas acertadas. El problema radica en que esas medidas no iban dirigidas hacia toda la población sino únicamente a la mejora de unos pocos (los arios, los otros eran vidas que no merecían la pena ser vividas).

Madres: evitad el alcohol y el tabaco
si estáis embarazadas o criando a vuestros hijos.
Bebed sidra.

Las buenas intenciones y la buena ciencia también pueden prosperar en un ambiente totalitario. No son admisibles medidas sanitarias tan acertadas para el beneficio unicamente de unos pocos.

Lo cierto es que la ciencia se aprovechó de la política y viceversa.

Del movimiento antitabaco y los grandes avances a que se llegaron en el estudio de las relaciones entre tabaco y enfermedad en el nazismo hablaremos otro día.

domingo, 31 de octubre de 2010

Aparecen instrumentos ginecológicos utilizados para la esterilización de mujeres en Auschwitz

Recientemente la prensa europea se ha hecho eco de la aparición de más de 150 objetos e instrumental médico en una casa en la población de Oswiecim (nombre polaco de Auschwitz), en las cercanías del campo de exterminio del mismo nombre. En palabras de un portavoz del museo y memorial de Auschwitz se trata de uno de los mayores descubrimientos de los últimos años. Afirma dicho portavoz que con toda probabilidad, estos instrumentos fuern utilizados por Carl Clauberg.

Carl Clauberg (izquierda)  y Horst Schuman (derecha)
El médico y miembro de la SS Carl Clauberg llevó a cabo experimentos en Auschwitz sobre los métodos de esterilización masiva de mujeres. Clauberg se dedicaba a los métodos de esterilización para mujeres mayores (inyección de sustancias, métodos quiirúrgicos) y Schuman experimentaba con radiación los métodos más adecuados para esterilizar a mujeres vírgenes, Cientos de reclusos en el campamento fueron utilizados como conejillos de Indias humanos y muchos murieron como resultado de sus experiencias.
 En la fotografía Carl Clauberg aparece a la izquierda con gafas. A la derecha aparece Horst Schuman.

Con el avance del Ejército Rojo, Carl Clauberg fue trasladado en enero de 1945 al campo de Ravensbrück, cerca de Berlín, donde continuó la práctica de sus experiencias. Hecho prisionero por los soviéticos en junio de 1945, fue condenado inicialmente a 25 años de prisión antes de ser deportado a Alemania Occidental en 1955. Fué acusado nuevamente tras las denuncias de los sobrevivientes. Murió en 1957.

Recientemente en Madrid se celebró un acto de homenaje a las victimas del nazismo y de los experimentos médicos que contó con la participación de una sobreviviente de los experimentos de esterilización llevados a cabo por médicos en Auschwitz. 
Esta sobreviviente de la barbarie, MazalTov Behar Mordoh,  fue una de las personas que recogieron el Premio Principe de Asturias en 2007 otorgado a Yad Vashem, institución encargada del recuerdo y memoria de las victimas del Holocasuto.

domingo, 17 de octubre de 2010

La participación de las enfermeras en los crímenes del nazismo

Sí no era muy conocida la participación de los médicos en diferentes fases de los crímenes del nazismo, menos lo ha sido la implicación de las enfermeras.

Personal de la T4 Aktion (médicos, enfermeras, administradores) celebrando la consecución de objetivos
















La T4 Aktion fue una operación que tuvo un gran éxito. Médicos y enfermeras recibían pagas extras por su participación y se celebraban fiestas para celebrar el haber alcanzado el objetivo de asesinados que se les habia marcado.
Es conocido que las enfermeras tuvieron una participación muy importante en los crímenes de la T4 Aktion (70273 asesinados). Eran ellas quién recibían a los discapacitados, ayudaban a su identificación, les tranquilizaban y acompañaban a las falsas duchas dónde eran asesinados por inhalación de monóxido de carbono. También fueron enfermeras quienes asesinaron a 5000 niños nacidos con malformaciones o defectos congénitos. Los métodos utilizados eran la desnutrición progresiva y la administración de barbitúricos, morfina y escopolamina. Ello provocaba una disminución progresiva del nivel de conciencia y de la función respiratoria lo que añadido a una deficientes condiciones higiénicas llevaba a neumonías fatales.
Las quejas de una parte de la jerarquía católica en 1941 provocaron que Hitler suspendiera la operación T4 (mal llamada eutanasia). Esta suspensión fue temporal y se reinició rápidamente pero de forma secreta, en hospitales ocultos y sin ningún tipo de control. En la T4 los médicos debían remitir documentaciones a la sede principal dónde se dictaminaba sobre el destino de los discapacitados. La "eutanasia salvaje" que sustituyó a la T4, ya no tuvo ningún control y médicos y enfermeras actuaban según su criterio personal.
Los casos más estudiados han sido los de los hospitales de Meseritz-Obrawalde y de Kaufberen-Irsee (Memorial de Kaufbueren-Irsee). En el primero se asesinaron a 18232 enfermos en tres años. En Kaufberen se asesinó a 211 niños. La labor de las enfermeras consistía en la administración progresiva de fármacos a los pacientes. En caso de no querer ingerir la medicación el paciente era sujetado entre 2-3 enfermeras.
¿Cómo se pudo llegar a esta situación?
En 1965 se celebró un juicio contra 14 enfermeras del hospital de  Meseritz-Obrawalde. Los motivos que expusieron para asesinar a los pacientes fueron: obediencia debida a los médicos, subordinación a las teorías eugenésicas nazis, compasión (liberaban a los enfermos de sufrimiento), y miedo a represalias.

Irmgard Huber. Enfermera Jefe de Hadamar 

Hay que recordar que las enfermeras que participaban en estas acciones recibían incentivos económicos y que hubo enfermeras que se negaron y no tuvieron ninguna represalia. Los asesinatos se siguieron produciendo incluso tras la rendición de Alemania y con las tropas aliadas tomando el control del territorio alemán. Una de las enfermeras reconoció haber asesinado ella sóla a más de 1500 pacientes.
El juicio de las enfermeras de Meseritz-Obrawalde se saldó con la libre absolución de las mismas, se interpretó que habían seguido las ordénes de los médicos.
En cuanto a las enfermeras de Kaufbeuren una de ellas fue fusilada.

Enfermera Jefe del Hospital de Kaufbeuren

martes, 7 de septiembre de 2010

El memorial de la T4 Aktion en Berlín.

El nombre T4 Aktion evoca a la operación llevada a cabo con el fin de exterminar a "todas las vidas que no  merecían la pena ser vividas" en el argot de los nazis. Se exterminó mediante el uso de monóxido de carbono a 70.273 personas con discapacidades, enfermedades congénitas, malformaciones, epilepsia, corea de Huntington, ceguera y sordera congénita. El asesinato comenzó con una orden personal de Hitler el 1 de octubre de 1939.
El exterminio se llevó a cabo en seis centros (llamados eufemisticamente "de eutanasia"), cinco de ellos se ubicaron en Alemania, y el sexto en Austria, concretamente en la ciudad de Hartheim. Los médicos eran obligados a cumplimentar informes acerca de las enfermedades, raza, posibilidad de trabajar, y número de ingresos hospitalarios. Los informes se remitían a unas oficinas centrales dónde otros médicos sin conocer al paciente dictaminaban su destino. Los enfermos eran trasladados en unos autobuses con las lunas pintadas de negro. A su llegada a los centros de exterminio los pacientes eran revisados por los médicos, se les desnudaba, y eran asesinados mediante inhalación de monóxido de carbono. A las familias se les informaba del traslado, pero no se les decía a que lugar habían sido trasladados. Días después del traslado la familia recibía una carta de condolencia en la que se decía que el enfermo había fallecido de muerte natural. Los certificados eran completamente falsos.
Memorial de la T4 en Tiergarten Strässe 4, Berlín.
Las oficinas centrales de dicha operación estaban ubicadas en el número 4, de la calle Tiergarten Strässe, de ahí el nombre en clave T4 Aktion. Ahora no queda nada del palacete. Unicamente un memorial consistente en unos paneles recuerda que en aquel solar estuvieron las oficinas del exterminio de los enfermos. El solar es ahora ocupado por los locales de la Orquesta Filarmónica. Si vas a Berlín, pasea por la gran avenida Unter Der Linden, cruza la Puerta de Brandenburgo, y llegarás a  Tiergarten Strässe, busca en el número 4, (queda a mano izquierda saliendo de la puerta) el memorial y recuerda hasta dónde puede llegar la maldad humana contra aquellos que precisamente más necesitan ayuda. La mal llamada "Eutanasia" fue  el asesinato médicamente supervisado de personas discapacitada. Esa tecnología y experiencia fue clave en  el desarrollo posterior del exterminio de los judíos europeos en los campos de exterminio de Europa del Este mediante las cámaras de gas.

jueves, 19 de agosto de 2010

Porrajmos. El Holocausto de los gitanos

La palabra Porrajmos o Samudaripen, significa la "gran catastrofe" o el "gran devorador" y designa el holocausto sufrido por los gitanos entre 1933-1945 a manos de los nazis. No existen cifras acerca del número de gitanos asesinados por los nazis tanto en fusilamientos masivos a cargo de los Einsatzgrüppen como en los campos de exterminio y cámaras de gas. Se estima que el número de gitanos asesinados estaría en torno a 250-500.000.
Gitanos cautivos en Dachau
Al igual que a los judíos, los gitanos fueron privados  de derechos, se les excluyó de la vida social, fueron concentrados en campamentos y gueto y trasladados a campos de exterminio.
Los gitanos (sinti o romá) eran otro de los objetivos predilectos de los nazis. Eran un perjuicio para la raza aria, se le s tenía como "asociales" y por tanto no encajaban en el ideal de raza aria. Había que exterminarlos.
Muchos de ellos fueron objeto de experimentos médicos en el campo de Auschwitz y de estudios raciales y antropológicos.
En los mismos campos o a manos de los mismos verdugos sufrieron el mismo destino: gitanos, judíos, enfermos, discapacitados, niños nacidos con malformaciones o defectos, protestantes, testigos de Jehová, homosexuales, republicanos españoles deportados.
Son muchas las memorias cruzadas que hay que recuperar para que las personas no mueran dos veces: una vez a manos de los verdugos y otra por culpa de la ignorancia.

Gitano sometido a experimentos médicos en el campo de Dachau













Gelem, Gelem. Himno del pueblo gitano 

lunes, 9 de agosto de 2010

El Museo del Holocausto en Oslo

Hay muchos países en los que el recuerdo del Holocausto es patente. Noruega es uno de ellos. En dicho país funcionó durante el nazismo un gobierno títere presidido por Vidkum Quisling. El nombre de dicho colaboracionista ha venido a identificar a cualquier colaboracionista.
Precisamente en la mansión que habitaba, Villa Grande, en Oslo (Noruega), se ubica desde 2006 el Museo del Holocausto y de los Genocidios http://www.hlsenteret.no/ .




















En posters de propaganda de la época, un soldado del ejército noruego, vestido con uniforme que remeda a los uniformes alemanes; ataca a los enemigos de la nación (bolcheviques, capitalistas representados por símbolos del dólar y de la libra esterlina) y ¿cómo no? judíos.


En la puerta del museo hay una gigantesca escultura que representa una ficha perforada de las que se utilizaban en los comienzos de la informática. ¿Por qué una ficha perforada en un Museo del Holocausto? Las fichas perforadas sirvieron para recopilar datos personales de aquellos individuos a los que se había decidido primero identificar, luego aislar y posteriormente exterminar. El 2 de febrero de 1942 (según consta en el museo) dos días después de que Quisling asumiera el poder se imprimieron y distribuyeron 12.000 copias de un cuestionario para recopilar datos de judíos noruegos. A partir de esta información se produjeron arrestos, deportaciones y asesinatos.
La informática puede ser usada como un medio para obtener y procesar datos de las personas. Esos datos pueden ser usados inadecuadamente y comprometer los derechos humanos.