Los nazis querían recrear especies animales extinguidas

En otras ocasiones en este blog hemos hablado de la idea nazi sobre el mundo y sobre la Naturaleza.
Su ideología eugenésica no sólo abarcaba a los seres humanos (favorecer a los fuertes y deshacerse de los débiles, primero esterilizandoles y luego asesinandoles) sino que iba todavía más allá.

En los primeros documentales tras el ascenso de Hitler al poder, para justificar el asesinato de los enfermos los nazis apelaban a una aplicación errónea de las leyes de Darwin. Para éste sólo los animales más fuertes podrian sobrevivir. La extensión a los grupos humanos de ese concepto llevó al concepto de Darwinismo social: unicamente las sociedades fuertes eran las que podían y debían sobrevivir.

Los nazis tenían incluso la idea de modificar la Naturaleza. Dentro del así llamado Volkismo (vuelta a los origenes de los alemanes y al culto a lo natural), desarrollaron un programa para poder recrear a especies animales ya extinguidas y que identificaban como las razas puras.

Nos referimos concretamente a un antepasado de los bisontes que vivía en las zonas ocupadas por los primitivos germanos.





Para ello buscaron animales de razas similares por todo el mundo con el fin de hacer cruces entre las diferentes especies y llegar al antepasado del bisonte. Recurrieron incluso al toro de lidia ibérico.

Pero además de ello desplazaron y asesinaron a miles de campesinos polacos del territorio de Bialowieza en el que se establecería la teórica reserva dónde vivirían aquellos nuevos animales.

Los animales del Zoológico de Varsovia que podian ser interesantes para los planes de reproducción nazi fueron llevados a Alemania y el resto fueron sacrificados o ya habían sido víctimas de los bombardeos.

Pero aunque Jan Zabinski, el Director del Zoo, no pudo salvar a los animales, si pudo salvar a muchos judios que tenia escondidos en un sótano de su propia vivienda en el zoológico. Asimismo el Dr. Zabinski entró en el gueto de Varsovia y con la excusa de supervisar los parques también ayudó a los judíos y fue un miembro activo de la Resistencia polaca. El Dr. Jan Zabinski y su esposa Antonina fueron reconocidos como Justos entre las Naciones.

Dr. Jan Zabinski

Antonina Zabinski

Vivienda del matrimonio Zabinski en el Zoo de Varsovia

Otro ejemplo más de seudociencia y barbarie, y otro que nos hace reflexionar acerca de los límites de la investigación en momentos en los que el potencial de la Genética es mucho mayor que en los años 40 del pasado siglo. ¿Hasta dónde llegar con la clonación? ¿Cuáles son las fronteras de la Genética?

Este es el link al documental completo de National Geographic.