"60.000 Marcos es lo que nos cuesta este discapacitado a lo largo de su vida. Este dinero es tambien vuestro”.



Este blog quiere ser un medio de información y sensibilización para todos los profesionales de la salud y cualquier persona interesada en los desmanes realizados por médicos y otros profesionales durante la era nazi.




miércoles, 16 de septiembre de 2015

Los camiones de la muerte. Antes y ahora.

Siguiendo con el tema de los refugiados que llaman a las puertas de Europa querria llamar la atención acerca de otro ataque de desmemoria europeo, o mejor dicho de amnesia total.

Hace pocos días leiamos en la prensa como aparecieron los cadáveres de 71 refugiados que murieron dentro de un camión frigorífico abandonado en una autopista de Austria.

Con gran dolor se vio como 71 personas que buscaban un futuro mejor fueron víctimas de las mafias y murieron asfixiados.



Hace 70 años también había camiones de la muerte. No eran inmigrante ni refugiados que buscaban una vida mejor y que huían de la guerra.

Los camiones de la muerte nazi asesinaron a discapacitados, gitanos o prisioneros de los campos de concentración tan enfermos que ya no valían ni como mano de obra esclava. Se trataba de unas cámaras de gas habilitadas dentro del camión. El tubo de escape se dirigía dentro del camión y al recinto que ocupaban las personas.



Se les decía que iban a tomar una ducha, pero el camino terminaba en el camión.
Tras un trayecto de 15-20 minutos todas las personas había sido asesinadas por la inhalación de monóxido de carbono, al igual que las más de 70273 personas asesinadas dentro de la mal llamada Operación Eutanasia nazi (llamemosla Operación asesinato de discapacitados) o Acción T4.

Uno de los lugares en los que estos camiones actuaban era Chelmno o Kulmhof (a 50 kilometros de la ciudad polaca de Lodz). En torno a 145000 personas fueron asesinadas por este sistema en Chelmno y aproximadamente 500000 personas en el resto de campos nazis que utilizaron los caniones de la muerte.



Los problemas de este método se podian resumir en varios: poca eficiencia (sólo se podia gasear a unas pocas personas a la vez), ruido y molestias para el conductor (ya que oía las quejas y lamentos de las personas que se estaban ahogando). Habia que buscar métodos mas humanos para que no sufrieran los perpetradores. De ahi las grandes cámaras de gas con el uso del Zyklon B, más rápido y que pusiera distancia entre victima y verdugo, para que este no sufriera impacto psicológico.

Los camiones de la muerte nazi son un paso intermedio entre la Operación Eutanasia y el asesinato masivo de los judios en los campos de exterminio.

Y todo en el corazón de Europa.

Europa sigue con un verdadero problema de memoria. Todo ha sucedido antes, todo se repite.

2 comentarios:

  1. Soy un lector de tu blog desde hace años. Ante todo, enhorabuena por el esfuerzo que dedicas a él y sus resultados para el público de habla hispana. Aún en 2015, no hay suficientes materiales en español sobre el Holocausto para que el público se haga una idea cabal.

    Dicho esto, me gustaría indicarte mi discrepancia respecto a la comparación. Una cosa es una muerte por negligencia criminal, cuyos responsables deben pagar por ello según marca la ley. Otra, que la empresa senger modificara varios de sus camiones para que fueran instrumento de genocidio sistemático. No sólo es el tubo de escape, es el refuerzo de la cabina interior, las facilidades para su limpieza posterior a cada "procesamiento", etc. En la segunda cinta de Shoah de Lanzmann, se lee un memorandum donde se explica con detalle la totalidad de las modificaciones que acometió una empresa que sigue en activo hoy en día.

    Lo siento, estas comparaciones no ayudan a entender un problema complejo (refugiados), al tiempo que degradan la importancia única del Holocausto como genocidio sistemático.

    Reitero mi enhorabuena por tu blog, el cual seguiré leyendo.

    Saludos cordiales,

    Juan Chulilla

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    1. Siento discrepar, pero yo si veo una gran similitud, no exacta en términos técnicos lógicamente, pero si en el fondo y en la forma: pasividad ante un genocidio , deshumanización y crueldad extrema.
      Con la singularidad de que, aquí y ahora, no se puede decir que no se sabe, porque se transmite casi en directo a todo el mundo por tv y en YouTube casi de forma exhibicionista.
      Tal vez lo mas duro sea volver a comprobar socialmente la anestesia moral contagiosa del ser humano y en lo personal lo fácil que es llegar a caer en lo más bajo y repulsivo de la condición humana.

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